
Las agentes fiscales Laura Ramírez y Amelia Bernal, lograron en juicio oral y público, una condena de 15 años de pena privativa de libertad para un hombre por el hecho punible de abuso sexual en niños, en este caso el de su hijastra.
La víctima fue objeto de abuso desde los 4 años, con manoseos que se fueron repitiendo sistemáticamente hasta los 14 años en que la víctima denunció el crimen cometido por su padrastro.
Durante el juicio oral, las fiscales presentaron pruebas contundentes, incluyendo testimonios y peritajes psicológicos, que permitieron acreditar la responsabilidad del acusado. El Tribunal de Sentencias de la ciudad de Luque valoró la gravedad y la prolongada duración de los abusos ocurridos para dictar una sentencia condenatoria.